Evitar el amor de su mirada fue mi empeño,
Escapar de sus reproches, y quedarme en su soledad
Han sido mi inspiración y apego.
No me he atrevido a mirarte porque apenas puedo olvidarte.
Voz y recuerdos, regalos y llamados
Fingen mi desprecio y actúo con facilidad.
Más el hecho de haberme encontrado con tu retrato
Con tu maldita belleza ficticia en mi entorno
Me ha destrozado y humedecido.
Pensé, como tantos ilusos, que los minutos me sanarían.
Tuve la real esperanza y siquiera despreciarte,
Y vaya cuán fácil lo hiciste con tus juego y mentiras
Pero no se puede, si tengo este latir.